Siempre hemos creído que el español es una de las lengua mas ricas del mundo, pero, después de leer el blog «Yorokobu«, puede que cambiemos nuestro parecer, al encontrarnos con infinidad de palabras de otras lenguas que no tienen traducción al nuestra lengua a no ser a través de perífrasis o circunloquios.
La mayoría de estas palabras hacen referencia a sentimientos, y no se puede traducir sentimientos en una sola palabra ya que perderían gran parte de sus matices Desde Tradelia os acercamos unas cuantas:
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- «lítost», un vocablo checo que hace referencia a la agonía que se siente al ser consciente repentinamente de la propia miseria y para el que el traductor no ha encontrado equivalente en otra lengua.
- «torschlusspanik», un término alemán que designa el miedo a que las oportunidades disminuyan a medida que se envejece.
- «freizeitstress», que da nombre al estrés del tiempo libre y todas las actividades que haces para ocuparlo.
- «schadenfreude», que hace referencia al sentimiento de gozo, intermedio entre la envidia y el sadismo, que se produce al observar el sufrimiento ajeno.
- «mudita» es el concepto budista que da nombre a la felicidad que genera la felicidad ajena.
- «gigil», en filipino expresa el sentimiento que experimentan las abuelas cuando cogen a sus nietos en brazos, esas ganas de morder o pellizcar algo insoportablemente tierno.
- El japonés aporta a esta lista palabras que van desde «kyoikumama», con la que se designa a las madres que presiona despiadadamente a sus hijos para que obtengan logros académicos, hasta «karoshi», que da nombre a la muerte ocasionada por el estrés laboral.
- Otros idiomas, como el inglés, el francés, el italiano o el árabe, poseen palabras para definir conceptos y sentimientos tan profundos que son imposibles de traducir al español sin echar mano de una perífrasis en la que, sin duda, perderán gran parte de su sentido original. Fuente: yorokobu